Reino Unido rechaza la excepción de extracción de datos por IA tras el respaldo del 95% a la concesión de licencias

Por Trevor Loucks
Fundador y Desarrollador Principal, Dynamoi
La era del "Salvaje Oeste" de rastrear música británica para entrenar algoritmos ha terminado oficialmente. El 16 de diciembre de 2025, el gobierno del Reino Unido publicó su Declaración de Progreso sobre Derechos de Autor e IA, otorgando una victoria regulatoria decisiva a los titulares de derechos que efectivamente aniquila el argumento para el entrenamiento de modelos de acceso abierto en la región.
Durante dos años, el sector tecnológico presionó para obtener una excepción de "Extracción de Texto y Datos" (TDM), una laguna legal que habría permitido a los desarrolladores de IA ingerir música con derechos de autor sin permiso ni pago. El gobierno ha rechazado firmemente ese camino, señalando que el futuro de la IA británica se construirá sobre conjuntos de datos licenciados y transparentes en lugar de archivos extraídos.
El deslizamiento estadístico
La reversión del gobierno no fue sutil; fue impulsada por datos abrumadores. Los resultados de la consulta pintaron un panorama de un sector creativo unificado y una industria tecnológica incapaz de presentar un caso convincente de interés público.
- El 95% de los encuestados apoyó un entorno basado en licencias.
- Solo el 3% respaldó la propuesta inicial del gobierno de una excepción amplia de TDM.
Esta derrota estadística hizo que la propuesta inicial de 2022, que buscaba permitir la extracción para cualquier propósito, fuera políticamente tóxica. El gobierno ha admitido que "extraer valor informativo" de las canciones constituye un acto relevante para los derechos de autor, validando los modelos de negocio de los principales titulares de derechos como Universal y Sony.
Una comprobación de la realidad de los precios
Este cambio tiene implicaciones inmediatas en el balance para el incipiente sector de la música por IA. Las startups que operan en Londres ya no pueden confiar en la defensa de "uso legítimo" que se está litigando actualmente en los tribunales estadounidenses.
Considere a Mirelo, que recientemente recaudó $41M USD en financiación inicial. Bajo una excepción de TDM, ese capital podría haberse invertido casi exclusivamente en ingeniería y adquisición de usuarios. Ahora, una parte significativa debe asignarse a la adquisición legal de datos. El modelo de "muévete rápido y rompe cosas" ha chocado contra un muro regulatorio; el nuevo modelo es "muévete con cuidado y paga por las cosas".
Vindicación de la industria
El CEO de UK Music, Tom Kiehl, no se anduvo con rodeos y calificó los hallazgos como una "vindicación" de los esfuerzos de lobby agresivos del sector. Con la industria musical del Reino Unido valorada en aproximadamente £8 mil millones, el gobierno se dio cuenta de que estaba arriesgando un motor económico probado para subsidiar uno especulativo.
Idea clave: El nuevo marco va más allá del simple permiso; prioriza la transparencia. Es probable que los titulares de derechos obtengan la capacidad de auditar los modelos de IA para ver si sus catálogos fueron ingeridos durante la fase de entrenamiento.
Deriva regulatoria global
Esta decisión clarifica la postura del Reino Unido en el escenario mundial. Mientras que el sistema legal de EE. UU. está estancado en litigios de alto riesgo (como UMG v. Anthropic) para definir los límites del uso legítimo, el Reino Unido está legislando claridad.
Al rechazar las excepciones de TDM, el Reino Unido se alinea más estrechamente con la Ley de IA de la Unión Europea, que exige resúmenes detallados de los datos de entrenamiento, y se aleja de la ambigüedad del "uso legítimo" estadounidense. Para las discográficas globales, esto crea un punto de apalancamiento transatlántico: ahora pueden utilizar los estrictos estándares de cumplimiento del Reino Unido como base para acuerdos de licencia globales.
El plan de juego del estratega
Con la amenaza legal del rastreo no consensuado disminuida en el Reino Unido, los titulares de derechos deben pasar de la defensa a la ofensiva.
- Audite sus documentos: Asegúrese de que los contratos de gestión y grabación definan explícitamente el "entrenamiento de IA" como un derecho susceptible de licencia, separado del streaming o la sincronización.
- Prepárese para la transparencia: Espere nuevas herramientas exigidas por la Sección 137 de la Ley de Datos que requerirán que las empresas de IA revelen sus insumos. Las discográficas necesitan la infraestructura técnica para verificar estas divulgaciones.
- Ponga precio a los datos: El gobierno ha confirmado que la música son datos. El próximo desafío es establecer una lista de tarifas para las licencias de entrenamiento que capturen valor sin sofocar las herramientas que los artistas realmente quieren usar.
Sobre el Editor

Trevor Loucks es el fundador y desarrollador principal de Dynamoi, donde se centra en la convergencia de la estrategia de negocios musicales y la tecnología publicitaria. Se enfoca en aplicar las últimas técnicas de tecnología publicitaria a las campañas de artistas y sellos discográficos para que estas aumenten el crecimiento de las regalías musicales posteriores.



