Spotify revela retrasos en Music Pro; las discográficas aún no cierran acuerdos clave

Por Trevor Loucks
Founder & Lead Developer, DynamoiTrevor Loucks is the founder and lead developer of Dynamoi, where he leads coverage at the convergence of music business strategy and advertising technology. He focuses on applying the latest ad-tech techniques to artist and record label campaigns so they compound downstream music royalty growth. trevorloucks.com

El tan esperado nivel para superfans Music Pro de Spotify se enfrenta a nuevos obstáculos, ya que el CEO Daniel Ek reveló que la compañía todavía necesita "socios que se sienten a la mesa" durante una sesión informativa ejecutiva en la sede de Estocolmo ayer.
Se esperaba que el nivel de $18 USD al mes se lanzara en 2025 con entradas anticipadas para conciertos, herramientas de remezcla con IA y audio de alta resolución, pero las lagunas de licencias con los principales titulares de derechos continúan retrasando el lanzamiento.
Por qué es importante:
La economía de los superfans representa la próxima frontera de crecimiento del streaming a medida que el crecimiento de suscriptores de la plataforma se ralentiza.
- Potencial de ingresos: Goldman Sachs proyecta una oportunidad de mercado de superfans de $4.5 mil millones USD para 2030.
- Presión de la industria: Universal y Warner ya renovaron acuerdos con Spotify esperando lanzamientos de niveles superiores.
- Riesgo de competencia: Apple y Amazon están explorando ofertas premium similares para 2025.
Entre líneas:
Los comentarios de Ek indican que las negociaciones en curso con Sony Music y los distribuidores independientes siguen sin resolverse.
"No dependemos de ello para crecer, pero queremos que suceda", dijo Ek, restándole importancia a la presión del cronograma mientras enfatizaba la importancia estratégica.
La vacilación refleja tensiones más profundas en la industria sobre quién controla la monetización de los superfans: las plataformas o los artistas directamente.
Lo que realmente quieren los superfans
Ek reconoció que, si bien Spotify se centra en el audio de alta resolución y las entradas, los superfans dan prioridad al acceso a los artistas y a las funciones comunitarias.
"Si eres un artista y tienes una gran base de fans, en realidad también quieres hablar con ellos", dijo, insinuando herramientas de comunicación escaladas más allá de las ofertas actuales.
El chequeo de la realidad de la IA:
El jefe de asociaciones de artistas e industria, Bryan Johnson, desestimó los temores sobre la música con IA, afirmando que Spotify ve un "consumo infinitamente pequeño de pistas generadas completamente por IA".
"No hay dilución del fondo de regalías por la música con IA", añadió Johnson, contradiciendo las preocupaciones de la industria sobre el contenido sintético que inunda las plataformas.
Ek adoptó una postura filosófica sobre la creatividad con IA, comparándola con las herramientas de generación de video y cuestionando las definiciones tradicionales de arte.
En números:
- $5.99 USD de costo mensual adicional por el nivel Music Pro sobre los $11.99 USD de Premium
- Se espera que entre el 20 y el 30% de los suscriptores se actualicen en 2 a 3 años (proyección de UMG)
- 263 millones de suscriptores Premium actuales a nivel mundial a partir del cuarto trimestre de 2024
- 13% de aumento potencial de ingresos por streaming para 2030 por la monetización de superfans
Qué sigue:
Negociaciones con titulares de derechos
Sony Music sigue siendo el mayor obstáculo para las licencias de Music Pro, y los distribuidores independientes también requieren nuevos acuerdos para las funciones de remezcla.
Respuestas de la competencia
Apple Music y Amazon Music están desarrollando ofertas rivales para superfans, que podrían lanzarse antes que Spotify si las licencias se resuelven más rápido.
Presión de Wrapped 2025
El CPO Gustav Söderström admitió que Wrapped 2024 enfrentó críticas sin precedentes a pesar de la participación récord, prometiendo "lo mejor que jamás haya sido" para 2025.
El resultado final:
La estrategia de superfans de Spotify se enfrenta al mismo desafío que ha afectado al streaming durante años: lograr que todas las partes interesadas se alineen en la distribución de valor.
Hasta que las discográficas acuerden la economía de los superfans, los artistas y gerentes deben desarrollar estrategias directas al fan independientes de los niveles de la plataforma.




